Alimentación y dietas HTA

La alimentación es uno de los temas más comentados al hablar sobre la hipertensión arterial. En algunos casos se señala como un factor que ha podido originarla (Ver Causas y Factores de riesgo) y en otros se comenta en relación a los cambios que han tenido que realizar en ella (estrategias y formas de cocinar) y al efecto que todo ello ha tenido en su vida personal (Ver Impacto en la vida cotidiana).

Para muchos y muchas de los participantes la alimentación es parte del manejo de su hipertensión arterial y son conscientes de las modificaciones que han de hacer en sus hábitos así como llegan a considerarla una alternativa a tomar medicamentos. Se habla sobre alimentos que se deben evitar o controlar su consumo y otros que son útiles para mejorar el control de su hipertensión arterial.

Citar el posicionamiento que existe acerca de que llevar una dieta saludable, entendida como una opción que evita tomar medicamentos. Así lo explican Josefa y Laura

 

Algunas personas han planteado que tienen dudas sobre lo que es de verdad “bueno” o “malo” para controlar la tensión arterial y reclaman más información clara al respecto.

Pepe expresa la confusión que le provoca opiniones distintas sobre el café y su relación con la hipertensión arterial.

Pilar se encuentra en la misma situación con respecto a las grasas.

 

W también quisiera tener información más clara.

EVITANDO LA SAL

El tema del consumo de sal es algo que es comentado por todos los participantes. La sal realmente es un condimento que se añade para dar sabor, pero en respuesta a las recomendaciones médicas y/o al conocimiento generalizado acerca de su relación con la subida de tensión (“veneno” es como la describe Pepe) casi todos han reducido su consumo y, en muchos casos hasta hacerla desaparecer por completo de su cocina.

Rosa y Blanca ha recortado la cantidad de sal aunque son conscientes de que a veces se saltan la norma.

Por el contrario Damián reconoce que ni siquiera hay salero en la mesa de su casa.

 

Existen otros casos en los que dicen que continúan manteniendo su consumo de sal habitual porque nunca habían tenido costumbre de tomar mucha, lo que no ha influido para que su tensión subiera. Para Ana, por ejemplo, “comer sabroso” en su tradición familiar es añadir sal, pimienta, mojo picón o queso curado a las comidas, pero de todo ello lo que menos ha echado siempre es la sal. 

Hay para quien su hipertensión arterial no ha sido freno para seguir tomando mucha sal. Como por ejemplo para María. 

Juani encuentra que culturalmente es propensa a comer mucha sal por la tradición gastronómica de su entorno a pesar de los consejos.

Pero también hay quienes han encontrado estrategias para mejorar el sabor de la comida evitando la sal empleando para ello sobre todo limón y otras especias u otro tipo de sal marina. Laura lo llama “disfrazar la comida”.

Una muestra es el caso de Sena a pesar de lo difícil que le ha resultado acostumbrarse.

Mercedes ha conseguido resolver el problema del sabor de las comidas sin sal utilizando hierbas. 

Raúl explica que ahora es más consciente de la sal y las grasas, sobre todo después de tener un infarto, momento el que se planteó comer sin sal del todo. Cuenta con el apoyo de su pareja y han conseguido disminuir el consumo de sal utilizando hierbas.

Hay que tener en cuenta el papel de la sal en la comida hasta el punto de que a Pepe le decía su madre “se te ha acabado el comer”.

Dentro del tema de la sal hay participantes que han hablado del sodio. Marcos cuenta con un listado con el cual selecciona alimentos según los gramos de sodio que tengan.

EVITANDO OTROS PRODUCTOS

El listado de alimentos que los y las personas entrevistadas comentan que evitan o reducen en su dieta incluye: café, cerdo, alcohol, quesos, aceites, grasas (fritos), salazones, refrescos, glutamato (potenciador del sabor), salsas, pipas, aceitunas, precocinados y regaliz. Cabe destacar que los más mencionados son el café, el cerdo, los quesos, los aceites y los salazones. A algunos de ellos Blanca los califica de “tentaciones” y W de “caprichitos”.

En cuanto a las bebidas se nombra sobre todo el café. También se hace referencia a los refrescos y la importancia de controlar el consumo de alcohol (Ver Tabaco y Alcohol). Sobre el café algunos han decidido dejar de tomarlo, reducir su consumo o bien optan por los descafeinados. Un ejemplo es el de Emilia

Sobre alimentos que preocupan sobre todo se habla de las grasas, como por ejemplo en forma de quesos, aceites, salsas, embutidos, salazones o conservas. Y se hace mención especial al regaliz.

Carlos describe los productos de este tipo que ha dejado de comer.

Antonio señala los embutidos como menos “correctos”.

Marisol adapta la elección de estos productos a la versión de los mismos con menor cantidad de sal.

Ana descubrió un efecto inesperado del regaliz que tanto le gustaba y por el cual ha tenido que dejar de tomarlo.

Un caso especial es el de un participante que tomaba Glutamina en relación a la práctica deportiva y que ha decidido dejar de hacerlo. Damián lo explica así y considera que ha conseguido una alternativa natural como son las claras de huevo.

ALIMENTOS RECOMENDABLES

En cuanto a las bebidas se insiste en la importancia de tomar agua en lugar de otro tipo de bebidas. Así lo dice Damián. 

En cuanto a los alimentos se recomienda todo lo relacionado con la Dieta mediterránea: verduras, frutas y más pescado que carne. Marisol aglutina las ideas expresadas en estas líneas.

Además Marisol escoge productos lo menos elaborados posible.

En la transformación que ha vivido su dieta Carlos procura incluir productos integrales en ella.

Carles piensa que los suplementos vitamínicos le pueden ser de ayuda. 

COMPAGINANDO CON OTROS TEMAS DE SALUD

Algunas personas han hecho referencia al tema de los dulces, en general como algo a evitar, y en algunos casos por ser además diabéticos. Sin embargo, otros piensan que no es necesario dejar de comerlos.

María afirma que el azúcar no tiene nada que ver con la tensión y por eso, a diferencia de la sal, no le preocupa comerla. 

Hay personas que además de la hipertensión arterial tienen diabetes y/o alteraciones de las cifras de colesterol, y por ello hacen otros cambios en su dieta que se ajusta a estas necesidades.  Carles ha adoptado una actitud ante el hecho de “hacer dieta” que le ha llevado a asimilarla sin reparos. Señala que ya había cambiado debido a su dislipemia o colesterol alto.

CAMBIANDO LA FORMA DE HACER LA COMPRA

Reducir o aumentar la ingesta de unos productos u otros luego tiene su reflejo al ir a comprarlos, tarea para la que varias personas entrevistadas nos han explicado lo que han aprendido y las mayores o menores dificultades que tienen para encontrar algunos de ellos.

Mercedes se refiere a lo difícil que es hacer la compra teniendo en cuenta todo lo relacionado con la sal y otras sustancias que puedan ser resultar dañiñas para la tensión arterial. 

 

Marcos nos cuenta que ha pasado de la comodidad habitual a tener que estar más pendiente de enterarse bien qué es lo que compra.

En relación al sodio Laura ahora es consciente que también lo contiene el agua.

Mercedes tiene dificultades para encontrar pan sin sal. 

CAMBIANDO LA FORMA DE COCINAR

Los cambios en la alimentación también se refieren a la forma de cocinarlos: a la plancha, guisados o asados sin grasas han sido las principales alternativas de cocción. Eliminar el aceite de las ensaladas también, sustituyéndolo por limón.

Cabe reseñar que para Juani hacer todo esto es opuesto a “comer”. Así se expresa.

COMIENDO EN CASA Y FUERA DE CASA

Comer fuera de casa es un tema del que han hablado los participantes (Ver Impacto en la vida cotidiana). Comer en casa se valora positivamente y hace más fácil seguir las recomendaciones más aconsejables para controlar la tensión arterial.

Para Joan comer en casa implica controlar más lo que come. Y cuando come fuera de casa intenta buscar sitios y comidas que sean mejores para controlar su tensión arterial.

Ana justamente salir fuera implica “darse la suelta, esto es, descontrol sobre lo que come y cuánto come.

Bárbara cree que ha abusado de la comida china de restaurante incluso durante su embarazo y achaca a la sal y el glutamato (potenciador del sabor) que hayan influido en su tensión arterial. (Ver Embarazo)

BAJANDO DE PESO

Una de las consecuencias de cuidar la dieta debido a la hipertensión puede ser bajar de peso. Y es lo que le ha sucedido o han buscado algunas personas.

Joan considera que es consecuencia directa de los cambios en su   alimentación. 

 

Pilar destaca cuánto influye su peso en su hipertensión arterial. Debe evitar engordar.

En este aspecto se repite la idea de “tener más voluntad”, como dice Carlos,   o la de “tengo que hacer” de Blanca, que contrastan con la otra de darse un descanso de vez en cuando en la dieta contra la hipertensión arterial como  recomienda Mercedes. 

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