P: Sí, estuve de pequeña con el Concerta. Más tarde me la dejé porque pensamos … queríamos ver cómo avanzaba yo sin la pastilla, y lo probamos a ver. Estuve unos dos años bien pero luego ya como el nivel académico subió pues digamos que la necesité y ya la pedimos y me recetaron el
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E: Y tomando medicación, digamos, esa creatividad, esa imaginación, ¿continúa? P: No, no me la ha frenado. Me la ha dijéramos acotado, porque al no tener esa ansiedad no me ha limitado esas capacidades de imaginación. Hubo una que sí. Hubo una primera medicación que me estoy tomando, que me lo dijo “estamos haciendo pruebas,
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E: Todo esto al hilo también de que ahora no tomas medicación. Sin embargo, rellenando la ficha decías que llegó un punto en que te subió la bilirrubina, si no me equivoco, el síndrome de Gilbert. P: Sí. Yo creo que eso fue por la primera medicación. Es que mi madre me veía los ojos
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«De pequeña tenía una dosis de pastillas muchísimo más alta, que me la aumentaron porque la necesitaba pero no me la podían aumentar porque también el Concerta hace que bajes mucho de peso, entonces eso era algo que tenían que controlar porque … En plan te quitan el apetito. Entonces me subieron mucho la dosis
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A: Yo lo que quería comentar también. Antes he comentado lo de las limitaciones que creo que me han creado y que siguen creando a los chicos que les siguen diagnosticando esto es que si las pastillas que me hubiesen dado hubiesen sido placebo el resultado hubiese sido el mismo, ¿sabes? Porque yo sabía que
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«Me hubiera gustado que hubiera habido algún tipo de ayuda en ese caso, de todas maneras yo la busqué y probé el Rubifen. El Rubifen me ayudó un poquito pero la verdad es que ha sido más a nivel de trabajo personal, de trabajo psicológico, de trabajo personal, de mucho esfuerzo personal, porque el
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E: Y, bueno, a partir de ese momento ¿has continuado estudiando, haciendo cursos…? Has notado diferencia entre tomar las pastillas y no tomarlas en ese sentido de, aparte de no sufrir ese nerviosismo en cuestión de concentración, que supuestamente era el motivo por el que te las mandaban, ¿cómo lo has llevado? Continuó habiendo la
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P: Ahora había un nuevo ajuste. Yo estuve tomando de cincuenta y seis miligramos y me aumentó a setenta y algo. Eran dos pastillas. Y la verdad que me fue muy bien pero era ya demasiado. Demasiada dosis. Entonces intentamos bajar a cincuenta y seis y hasta ahí, hasta ahora. ¿Cuál es el problema? Que
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E: Eso qué es, ¿te la vas tomando todos los días a la misma hora o cómo? P: Sí, por las mañanas cuando me levanto. E: Una vez al día por la mañana. P: Sí. E: Y tú empiezas a notar primero eso que me cuentas del estómago y … P: Un poco, sí. E:
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«En algunos momentos he tenido períodos de descanso cortos pero, por suerte, la medicación que tomo es efectiva y realmente se nota una diferencia de cuándo la tomo y cuándo no. Y también sé cuándo no me la he tomado y tampoco tengo ningún problema en tomármela o no, no es algo a lo que
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