Rafael cuenta que simplemente se sentía mal, como sin fuerza.
Lo primero que notaba era el cuerpo flojo, no tener fuerza en el cuerpo por las mañanas, tener las manos frías, que nunca las he tenido en mi vida, los pies, y eso nada más. De vez en cuando mareos, porque había veces que no quería comer, porque me encontraba mal y entonces se me bajaba el azúcar, perdía el conocimiento.