Entrevista 17:
Diagnosticada hace 8 años. Tratamiento con antidiabéticos orales
Edad en el momento de la entrevista: 54 años
Sexo: Femenino
Edad en el momento del diagnóstico: 46 años
Antonia es diabética desde hace 8 años. Acudió a su médico por sentir mucha sed y sueño y le realizaron un análisis que confirmó el diagnóstico de diabetes.
A Antonia le diagnosticaron la diabetes hace 8 años, fue al médico porque sentía mucho sueño y sed. Después de realizarle un análisis de sangre le informaron que tenía diabetes. El médico de cabecera le explicó sobre los controles en la dieta y el ejercicio que debía realizar. Posteriormente la remitió a la enfermera, que es la que lleva todos sus controles (azúcar, tensión arterial, …).
Antonia sabía sobre la diabetes porque su madre también había sido diabética y ella era la encargada de administrarle la insulina.
Antonia toma antidiabéticos orales, sin embargo, en una ocasión los niveles de azúcar estaban muy altos y no se controlaba del todo, por lo que estuvieron a punto de comenzar con la insulina. Desde ese momento se vigila con más frecuencia los niveles de azúcar y hemoglobina glicosilada, que parece que han mejorado y de momento continúa con pastillas.
Ella se mide los niveles de azúcar en sangre tres veces a la semana. Estos controles los realiza en diferentes momentos del día: en ayunas, antes o después de las comidas y los lleva apuntados cada vez que va a revisión médica.
Acude al médico y a la enfermera una vez al mes aproximadamente, aunque depende de cómo vayan los controles. Cada 3 meses se realiza un análisis de sangre.
Intenta hacer ejercicio físico, aunque se encuentra un poco limitada para andar debido a que está operada de la rodilla y suele dolerle al caminar. Acude a una podóloga para prevenir y cuidar sus pies.
Antonia afirma que los “disgustos” pueden alterar los niveles de azúcar, por lo que recomienda a las personas con diabetes que no se preocupen en exceso por la enfermedad porque lo sufren muchas personas y hay que llevarlo lo mejor posible, “con dignidad”. Además debe respetar la dieta y hacer ejercicio físico a diario.
Considera que es importante recibir más información desde los centros asistenciales sobre los cuidados y posibles secuelas de la enfermedad para aprender a vigilarse mejor.