YOLANDA
Edad en el momento de la entrevista: 64 años
Género: femenino
Fecha de primer contagio: febrero 2021
Fecha de la entrevista: septiembre 2021
Inicio
Antes de enero de 2021 Yolanda había podido vivir muy preservada del virus al residir en una zona poco urbanizada y tomar las precauciones correspondientes, pero coincidiendo con la visita a su hijo en otra comunidad autónoma, su marido empezó a sentirse mal con lo que al principio le pareció un “enfriamiento”. Tras él empezaron su hijo y ella. La PCR al día siguiente reveló que todos eran positivos en COVID-19 con una excepción a pesar del contacto sin mascarilla: su propia madre de noventa años de edad y sin vacunar en ese momento.
Vivencias
El hecho de tener que pasar la infección desplazados del hogar -incluso médicamente en el caso de ella y su marido puesto que pertenecían a un centro de una región diferente- y en un piso pequeño, aislados cada uno del otro, cada uno con su propio rastreador militar, y con la mayor preocupación que añadía una dolencia previa por parte de su hijo, marcó mucho la experiencia de la enfermedad.
Malestar, fiebre, algo de diarrea y no tanto pérdida sino alteración del gusto y el olfato fueron los síntomas que sintió Yolanda. Su marido y su hijo superaron el malestar y recuperaron gusto y olfato en unos días. Lo único que tomaron todos fue paracetamol. En cambio, ella comenta que ha continuado con un dolor que “le atraviesa de estómago a espalda” que atribuye al COVID-19, aunque se le ha ido pasando y le vuelve puntualmente; lo solventa yendo a la fisioterapeuta y practicando yoga.
Yolanda no se explica cómo el control médico y de vacunación durante la pandemia no ha estado centralizado, lo que ha repercutido en su seguimiento y calendario de vacuna contra la COVID-19 al haber pasado la enfermedad en una comunidad autónoma diferente a la suya a la que regresó después.
Le da mucha tristeza la pérdida de contacto humano, también física a través de abrazos, que dice es más necesaria si cabe cuanta mayor edad se tiene.
Recomendaciones
Precaución para tratar de evitar el contagio, y en caso de que ocurra, seguir el aislamiento con tranquilidad y confianza en el personal sanitario. Opina que no hay que caer en la “falsa seguridad” de que quien ya lo ha pasado no puede contagiar más adelante por ello.
