MAKA Y LAURA
Edad en el momento de la entrevista: 60 Y 19 años
Género: femenino
Fecha de primer contagio: ambas julio 2021
Fecha de la entrevista: ambas septiembre 2021
Inicio
En julio de 2021 Laura estaba en los exámenes finales del curso universitario cuando se quedó a dormir en casa de una amiga que, a pesar de que tenía algo de mocos, había dado negativo en el test de antígenos. Eso le confió, sin embargo, cuando volvió a casa ya presentaba un poco de dolor de garganta y mucha tos. La semana siguiente Maka comenzó a tener mucha fiebre además de tos y acudió a consulta médica donde, aunque ella decía que era un catarro porque mantenía pocos contactos sociales y había guardado todas las precauciones, le solicitaron una PCR. Al mismo tiempo coincidió que la amiga de Laura tuvo un test positivo y esto hizo que ella misma fuera con Maka para hacerse su prueba. Ambas dieron positivo.
Vivencias
Inmediatamente el personal sanitario les indicó que se aislaran y eso hicieron: empezaron a vivir en una parte del piso dejando a su padre/marido en otro lugar de la casa. También avisaron a los contactos que consideraron más estrechos adelantándose a los “rastreator” (así llamó a quienes se dedicaban a rastrear). A Maka, quien había estado siguiendo la pandemia sobre todo a través de divulgadoras científicas, le preocupaba que generaran un brote.
A Laura, que ya había estado previamente confinada por contacto con positivos en su residencia estudiantil siempre había sido negativo, por su parte no le preocupaba ella misma por su edad sino su madre debido a la suya y a sus patologías previas: asma, diabetes, hipotiroidismo y obesidad. De hecho, Maka lo pasó algo peor en cama con fiebre, mucho cansancio e inapetencia, pero lo superó en menos de una semana tomando paracetamol; está convencida que fue así gracias a la vacuna. Mientras, su padre/marido se encargaba de comidas y la casa y se turnaban el espacio compartido de la cocina. Él no se contagió, aunque había tenido contacto con Maka estando ya contagiada, pero no les sorprende porque al parecer es raro que se enferme.
El seguimiento diario se los hizo un médico que sustituía al suyo durante las vacaciones y la enfermera COVID de su centro de salud. Les dio mucha tranquilidad. En cambio, el rastreo de contactos no fue tan eficiente: a uno lo avisaron cuando ya les habían dado el alta. Su suerte fue que el evento en el que coincidieron había sido al aire libre y no hubo más contagios.
Recomendaciones
Crean o no en el COVID-19 es mejor que tengan cuidado y no averiguar que existe … ni perjudicar a otras personas. Sin excesiva alarma, pero tampoco relajándose por el peligro de las personas asintomáticas que siguen contagiando.
Ambas recomiendan que hay que vacunarse.
