Historia 10. Verónica
Edad en el momento del diagnóstico: 39 años
Edad en el momento de la entrevista: 39 años
Género: Mujer
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Verónica está operada de cáncer de cuello de útero, y después ha sido diagnosticada de artritis reumatoide. Esto unido a que su pareja y ella viven juntos por temporadas debido a su trabajo ha supuesto que con 39 años lleve dos años intentando tener hijos.
VIVENCIAS
Su enfermedad retrasó y disminuyó su fertilidad. Además tuvo que esperar 3 meses antes de empezar tratamiento de reproducción asistida porque tuvo que ponerse la vacuna de la rubeola, ha tenido que tomar anticonceptivos para eliminar quistes ováricos y su número de ovocitos es bajo.
En teoría una vez resuelto su problema no debía haber tenido dificultad para quedarse embarazada pero se ha visto obligada a realizar fecundación in vitro en la medicina privada –se la cubría su seguro y en el sistema público, por su edad, no tenía muchas opciones– que por el momento no le ha dado los resultados que esperaba. Ella sabe que otras mujeres con cáncer de cuello de útero superado se han quedado embarazadas.
Todo ello ha truncado sus planes porque conoció a su pareja ya en la treintena, se plantearon otros objetivos antes, y ahora es más consciente de que con la edad disminuyen las posibilidades. Con todo el desgaste que vive cree que la adopción sería la opción más cómoda. Cuenta con el apoyo de su marido y sus amigas –con la familia se reserva para no hacerles sufrir– y procuran ser optimistas pero también realistas. Se han embarcado en la fecundación in vitro porque les dijeron que la inseminación tendría las mismas posibilidades que de forma natural.
RECOMENDACIONES
A personas en situación similar a la suya les diría que tengan en cuenta a los 40 años de edad la Seguridad Social saca de la lista de espera, por lo que hay que adelantarse y que contar con el tiempo que requieren las pruebas previas.
En cuanto a los profesionales, considera que sería ideal que fueran más delicados en el trato. Asimismo afirma que deben dar charlas de educación sexual, recomendar la vacuna de HPV a las chicas así como diagnosticar y concienciar a los hombres sobre este virus porque es también responsabilidad suya no infectar a las mujeres con quienes mantienen relaciones.