Expresa su angustia porque piensan que nadie va a atender a sus hijos/as igual que ellas y sobre todo si antes no consiguen mejorar de su situación.
M: No. La única pena, y esto es algo que siempre se lo digo a él, la única pena que a mí me da es que yo me marche de aquí sin que él esté como quién diría echado para delante. Es la pena que sí, pero al final es lo que me duele porque sé que a día de hoy él no está preparado para salir al mundo. Todavía no lo está. Y me queda un camino y me daría pena irme antes de. Es cómo “espérate, vamos a ver qué podemos hacer, que es lo que te gusta, venga, ¿qué te gusta la máquina? pues venga vamos a ver, ¿y qué te parece si hacemos un curso de diseño gráfico?, y qué te parece ...”. Algo, algo con lo que tú mañana puedas vivir o ser feliz.
D: Ese día llegará.
M: Claro, claro, pero son pensamientos de madre.