El problema lo encuentran quienes no ven posibilidades de que sus hijos/as puedan titular o llegar a la Universidad siquiera con alguna medida compensatoria por tener una discapacidad. Así lo explica Úrsula.
"El grado de la ESO que es lo más importante, que es la base, a partir de esa base ya puede él estudiar lo que él quiera, puede hacer su profesión, lo que él quiera, "quiero ser peluquero, bombero", lo que él quiera, como yo se lo digo “(nombre del niño) y ya si quieres ser otra cosa más profesional pues ya se hace un grado superior". Pero es una cosa que yo le doy a él salidas, yo le doy salidas "¿quieres ser futbolista?, pues todo futbolista tiene que tener su grado de la ESO, tiene que tener una buena base, a partir de ahí ya te haces tu profesión, ya después te sacas lo que tú quieras pero sí que es imprescindible el graduado de la ESO, sin eso no eres nadie, sí o sí hay que estudiarlo, ya después si no quieres estudiar o lo que sea eso es cosa tuya, pero con eso puedes sacar más partido para tí, para tener más en tu currículo, tu experiencia, todo, pero para tener puertas abiertas para tu futuro, que es tu trabajo, ¿tú quieres tener tu casa, quieres tener esto?, tú me dices que quieres tener muchas cosas pero si sigues así yo veo que no vas a tener nada” digo “Mamá tiene todo esto porque me cuesta pero no te creas que te vas a quedar con mamá, porque Mamá mira cómo está y a mí me gustaría seguir estudiando pero no seguí por mis circunstancias de la vida, así que tú, si yo te lo estoy haciendo es porque no quiero que te quedes así, que veas el ejemplo mío". Pero él da igual, por aquí entra y por aquí sale, dice que sí y le da igual, no le importa o sí le importará pero no sé qué es lo que piensa. Porque la verdad es mi hijo y yo lo comento: no sé lo que él piensa. Otra madre dice "este está pensando esto y ya sé lo que va a hacer" pero yo como madre no sé hoy en día lo que piensa mi hijo porque no sé cómo va a venir."