Marta expresa así lo que considera que no es un camino acabado y seguirá peleando por mejorar la vida de su hijo a pesar de los obstáculos.
"Yo me siento muy orgullosa de lo que he hecho. Me siento orgullosa porque sé que no voy a parar, porque este no es el final, apenas es el principio. Y me siento muy feliz de tener a los dos niños que tengo porque cada uno de ellos me aportan tanto … que si ellos pudieran verse con los ojos con los que yo los miro. Y sé que en el fondo (nombre del hijo) se siente afortunado, cualquier otro lo hubiera dejado tirado, como tantos lo han hecho, y sé que él sabe que si en algún momento tiene que tirar o agarrarse de alguien sabe que estamos aquí. Y sabe que no lo vamos a dejar, que nos podemos enfadar porque no nos gusta lo que hace o lo que dice o cómo … pero no lo vamos a dejar tirado."