Romelia se muestra satisfecha con los avances de su hijo.
"Aquí con la psiquiatra me parece que hicimos la cita después del tratamiento, como a los seis meses creo, o tres meses no recuerdo, después de la dosis ya definitiva que tenía que darle. Me imagino que lo habrá visto pero yo vine súper contenta porque cuando yo veía que mi hijo se desenvolvía a nivel a nivel social en el autobús, hablando con chicos que eran conocidos pero que llevábamos arriba viviendo dos años y casi con nadie hablaba. Pero en cambio cuando ya hemos dado con el tratamiento él hablaba y como yo no estaba acostumbrada a ver eso me ponía súper contenta. Vale la pena todo el esfuerzo, el estar allí insistiendo."