En algunos casos determinadas pruebas diagnósticas y/o tratamientos de reproducción asistida pueden producir molestias o problemas físicos en las personas a las que se los realizan. A veces son efectos colaterales a los tratamientos que se producen con mucha frecuencia y en otros casos son efectos secundarios que pueden obligar a cambiar de opciones y técnicas de tratamiento porque tienen ciertos riesgos, como el Síndrome de hiperestimulación ovárica (hay que tener en cuenta que recientemente se han modificado los tratamientos hormonales que tienen menor probabilidad de producir este síndrome). Ver Recursos e información.
El impacto físico, por lo tanto, va desde leves molestias a efectos importantes que requieren de no sólo de cambios en el tratamiento sino, a veces, mucha mentalización y tener claro el objetivo para pasar el trance. Rocío lo expresa con estas palabras aunque su caso fue rápido.
Jana tenía miedo al dolor pero finalmente su tratamiento para la preservación de gametos se hizo con sedación. Así lo explica.
Los tratamientos hormonales producen efectos como la sensación de incomodidad, hinchazón, reglas dolorosas, marcas de los parches de hormonas en la piel, … El Síndrome de Hiperestimulación Ovárica (SHO) es el efecto más extremo de este fenómeno.
Silvia y Edu se quejan de la cantidad de pinchazos en la barriga.
B. comenta algo compartido por otras participantes en el estudio: el dolor de ovarios.
Gema habla del aumento de peso, de volumen, en definitiva de la apariencia y sensación de síntomas parecidos al embarazo que vivió.
En el caso de Montse, que recurrió a la ovodonación, tuvo consecuencias por los parches y óvulos de hormonas que tuvo que usar.
Mención especial merece el llamado síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO) (ver Recursos e información). Es una complicación que puede suceder al hormonarse durante un tratamiento de reproducción asistida al estimular los ovarios para generar más óvulos. Así lo define Rocío.
Elena comenta su tendencia a responder bastante a la estimulación y por eso para prevenir el SHO le suspendieron algún tratamiento.
Puede suceder que los efectos, ya sea inherentes (propios) y/o secundarios, derivados del tratamiento de reproducción asistida constituyan en sí mismos una limitación para recurrir a la Medicina reproductiva. Fue el caso de Bea, diagnosticada de un problema de riñón desde los veintiún años de edad, y que junto a su marido Eduardo comentan las particularidades que entrañaba su caso de cara a la hormonación y la gestación. Ver Parar y Adopción.
Recordar en este punto que los tratamientos hormonales también causan síntomas psicológicos. Ver Impacto psicológico.