En el día a día uno de los aspectos que la mayoría de los participantes comenta tiene que ver con los cambios en las comidas, aunque también con la forma de vivir en general. Para muchos estos cambios son valorados en positivo como beneficios para su salud. Joan planificó lo que llega a describir como una “reforma” de su estilo de vida.
Sí, fue un cambio progresivo, ya digo, porque en seis meses, en seis, ocho meses cambié mi…, dejé el exceso de trabajo, sobre todo el exceso de horas y empecé pues a dormir más, a dormir mejor, a comer menos, porque estaba menos estresado probablemente, a comer mejor porque comía en casa, o comía en los restaurantes japoneses u otros restaurantes más sencillos. Ha ido todo junto, no, no es que haya hecho un plan de reformarme.