David cuenta cómo la sintomatología que presentaba su hijo sumaba su TDAH a otro diagnóstico previo como el Autismo.
"No llegamos al TDAH del tirón sino que empezamos a trabajar con (nombre de niño) en terapia psicoeducativa, tratamiento por profesionales de atención temprana y cuando (nombre de niño) comienza los cinco años, casi seis años, (nombre del niño) comienza a despuntar la conducta disruptiva y, sobre todo, cuando entra en Primaria. Empieza a despuntar la conducta disruptiva y ya empezamos a ver que, oye, que aquí parece que hay algo más que autismo …"
(…)
"Se le veía de por sí ya un déficit de atención interesante. O sea (nombre de niño) no atendía prácticamente a nada, tenía una atención muy difusa y muy poco tiempo, en muy poco tiempo le dejaba de llamar la atención y se iba a otra cosa, entonces ahí empezamos a sospechar más esa hiperactividad que empezaba a despuntar también. (nombre de niño) empezaba a despuntar con una hiperactividad tremenda, no paraba quieto en ningún sitio y al final de los seis años que se diagnostica como el autismo y comorbilidad con el TDAH, que es algo muy habitual. Al final no es tan raro como parece, sobre todo en la parte alta del espectro. El autismo de alto funcionamiento viene muy relacionado con el TDAH y los picos de conducta disruptiva. Más o menos, resumiéndolo mucho."