Romelia explica que sólo lo notó a la hora de los estudios.
"Ahora, cuando es el otro tipo de diagnóstico, del chico que se para, que se sube a la mesa, que en el momento de comer tira los cubiertos, tira la comida, … Pues no, él era todo lo contrario. Entonces nadie lo podía sospechar menos que yo que era la mamá y que estaba allí, en el tema de estudio. En el tema de aprendizaje yo lo notaba porque yo estaba con él ahí. En su habitación el pobre solía estar allí dos, tres horas estudiando o cuando tocaban los exámenes se ponía súper nervioso, se ponía súper ansioso y se desesperaba y él se ponía a estudiar, a estudiar …"