Virginia ha continuado con esas dificultades siendo adulta y echando la vista atrás reconoce cuánto le ha repercutido negativamente en su formación.
"Tengo cuarenta y nueve años. Fui diagnosticada de TDA de tipo inatento, no con hiperactividad sino inatento, hace cinco años cuando tenía cuarenta y cuatro. Esto fue por una cosa voluntaria que hice, porque sentí que … bueno, que algo me pasaba. Me dí cuenta porque me era muy difícil recordar datos, cuando leía luego me costaba la comprensión lectora, el hacer un resumen de lo que yo había leído. Me quedaba con los datos pues de cosas que me gustan a mí pero no podía dijéramos hilarlo todo, contarlo de una manera, lo tenía en la cabeza pero me era difícil trasmitirlo. Y esto me ha perjudicado mucho en los estudios."