Josep María se sentía raro y a día de hoy, ya adulto, cuenta que se adaptó a las circunstancias sin tener referencia orientativa alguna.
"¿Mi infancia? Mi infancia fue pues todo un inicio dijéramos un poco diferente. Mi sensación personal es que ... algo diferente pero todo el mundo, los profesores, compañeros, padres… bueno “el niño no sirve para estudiar, le cuesta estudiar, tiene dificultades para estudiar” y, pues bueno, un poco desanimado. Un poco en general porque me costaban muchísimo los estudios. Con el tiempo me adapté a la situación, me fui adaptando a este mundo siempre con pensamientos interiores de “me siento raro, me siento diferente” pero no había ninguna opción. No había nadie que me dijera o me orientara."