MariCarmen habla de la importancia del trabajo personal complementario a la medicación que sirve de refuerzo para cuando ésta es retirada por el/la profesional sanitaria.
P: Desde el principio se lo dijeron. Desde el principio él sabía que tenía que medicarse y que tenía que trabajar él, que tenía que poner mucha fuerza de voluntad, que no solamente el medicamento lo podía hacer todo, que él tenía que estar centrado, concentrado, estar atento en clase. O sea que un tanto por ciento tenía la medicación y otro tanto por ciento tenía su actitud y su concentración, mientras más fuera mejor iba a ir todo.
E: Justamente …
P: Porque ahora llegó ya la compensación: ya tú has llegado ya arriba con tu conducta ahora vamos a bajar el medicamento, tú tienes que seguir ahí, ahora ya hay que … para no volver a medicar. Y es lo que ha hecho bien porque él ha sabido mantenerse. Sí que llegaba al principio, llegaba y me decía “ma, noto que estoy un poquito más distraído en clase" / "es normal, es normal te estás adaptando ahora, hemos quitado una medicación ...”
E: Porque…
P: “... y ahora tienes que hacerlo todo tú”. Con lo cual …
E: Pero se le suspendió de forma progresiva o …
P: Sí, sí, sí, sí, se le fue bajando y, claro, al bajar la dosis del medicamento su concentración en clase no era tan automática como antes. Tenía que dejar su cerebro aparte y su voluntad, de estar ahí.
(…)
"Y este año en verano no descansamos. Él dijo que preferiblemente seguir con la medicación y con las mismas pautas en casa y comenzar el curso. Y en noviembre tuvimos la última cita. Siempre había que llevar las evaluaciones anteriores para él ver cómo iba la evolución. Ya se había pasado el período de tiempo que había determinado el doctor y entonces nos dijo que había que retirar la medicación. Yo me llevé las manos a la cabeza y dije “no quiero ni pensarlo que yo puedo ir para atrás como un cangrejo porque me da algo” y él me dijo que había un tanto por ciento en seguir bien o que había que volver atrás y bueno, de momento estamos en el tanto por ciento ahí mantenidos y él sí se notó el cambio el primero en clase, claro de estar bastante atento a estar un poquito más distraído sin la medicación. Pero con él habíamos hablado, y el doctor, y se había dicho “tu cerebro ya está preparado para trabajar”. Entonces adaptándonos él y los profesores bien, lo sabían, que había dejado la medicación entonces todo el mundo estaba pendiente de él, de que (nombre del hijo) no se les fuera demasiado, de que tenían que tener ese período de ..., ese intervalo de adaptación otra vez a la nueva situación. Y de momento pues sigue muy bien. En el colegio va muy bien. Sí que hay que insistirle que se siente, bueno dentro de lo normal, ya no sale de esa anormalidad de antes."