A Paqui le generó mucho miedo el prospecto pero decidió confiar en el profesional.
"Estamos en manos de esta psiquiatra, le empiezan a dar una medicación específica ya para el trastorno que tiene y parece que al principio funciona, hasta que cuando llega la dosis que se supone que él debe tomar pues desencadena efectos secundarios que se decide retirar la medicación, ver como él funciona sin medicación. Después de varios cambios previos, retirar la medicación y ver como él funciona. A todo esto siempre apoyado de un soporte psicológico en el que él acude a terapia individual y a terapia de sociabilidad porque tiene un problema para sociabilizar con sus iguales, digamos. Entonces, nosotros además de que nos cuesta medicar al nene porque lo primero que nos dijeron fue "no se os ocurra mirar, leer el prospecto de la medicación", fallo porque la curiosidad pues … leímos el prospecto y se me caían las lágrimas de pensar "madre mía, esto es lo que le puede estar pasando a mi hijo, qué es lo que le ocurre". O sea esta medicación es muy fuerte, pero es verdad que es la que le controla un poco, entonces nos dejamos llevar, confiamos en los especialistas y probó varias, porque no son siempre efectivas. A no todos los niños les funciona de la misma forma. Y había una que parecía que sí que le funcionaba a nivel conductual, a nivel atencional, pero le creaba efectos secundarios como incontinencia, tics, etc., somnolencia, ... Total, entonces se decide retirar la medicación y eso fue un atraso. Ya nos remontamos a que él tenía ya seis años y medio, se le retira todo y fue como una bomba. Era incontrolado, o sea no había manera de que nos funcionase cualquier tipo de pautas psicológicas con él. Era desesperante, muy duro, a nivel escolar, a nivel social, en casa fue también una bomba explosiva, era como tener... Estaba con agresividad continua."