En el caso de Carmen, intentó incluso retirar el tratamiento pero se dió cuenta de que tenía que retomarlo
"Por desgracia no, tengo que confiar. Y yo siempre he sido reacia. Yo odio tomar medicación. Yo la vendo pero no me la quiero tomar, entonces a mí me cuesta el darle todos los días las pastillas a mi hijo. El año pasado de hecho intenté quitarle medicación. Fue un caos. Y tienes que reconocer que las necesitas, que las necesitas todas, porque estos días que ha estado vomitando, que algún día sí que ha vomitado la medicación yo no le he vuelto a dar la medicación porque no sé lo que le ha quedado o lo que no le ha quedado. Me da miedo darle, ya bastantes toma."