Alfonso, quien tiene ya un bagaje médico en relación a su problema cuando le llega el diagnóstico, reflexiona sobre todo ello en base a su vivencia.
"Luego el hecho del tema del diagnóstico va mucho, también, muy ligado a la medicación. Yo personalmente sigo teniendo hasta dudas de si es beneficioso. Hasta qué punto es beneficioso, hasta qué punto no es beneficioso, hasta qué punto el uso de medicación psicoactiva condiciona tu manera de ser. Muchas veces cuando uno toma medicación psicoactiva a veces no terminas de entender si tú haces y eres porque tú eres así, porque forma parte de tu propia naturaleza, o tú haces y eres porque estás mediatizado, condicionado por sustancias. Al final te puede crear muchas veces, en mi caso me ha creado muchas dudas existenciales, personales, de cómo eres realmente y cómo sientes realmente. Porque al final es eso, que muchas veces estás condicionado. Estás condicionado por lo que tomas o por lo que dejas de tomar y dejas muchas veces de entenderte.
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"He empezado otra vez con el tema de la medicación y a ver cómo evoluciona. No sé si va a ser para quedarse de forma crónica o variaremos, cambiaremos. Y realmente tampoco, cuando me has comentado si a mí esto me ayuda o no me ayuda la medicación para el tema de la concentración y demás, no sé si la medicación me facilita la concentración. O el hecho de tener una rutina más o menos así, una vida más o menos estable y equilibrada, hace que a su vez me facilite tener una concentración. No sé, creo que es una conjunción un poco de todo. El tema es saber hasta qué punto es producto de una cosa, es de otro o es una combinación. Porque está claro que la medicación no es la panacea. La medicación es una herramienta y como toda herramienta pues al final hay que aprender a utilizarla y no todas las herramientas sirven para todos los trabajos, para todas las personas. La medicación psicoactiva es muy complicado encontrar la dosificación, incluso para la misma persona, cómo te afecte en tu vida diaria."