En el caso contrario están aquellas personas que describen cómo el cuánto tomarse la tensión se convirtió para ellas en una obsesión. Pilar pasó una etapa de control a todas horas que no considera normal.
P: “Al principio me obsesioné muchísimo, me miraba a todas horas y creo no es bueno tampoco
E: Al principio del diagnóstico.....
P: No, al principio de regalarme el aparatito
E: ¿Cuándo fue eso, hace mucho?
P: Sí, igual hace diez años. Sí, sí. Al principio que salieron esos aparatitos y me obsesioné con mirarme, me dijo el médico de cabecera, dijo “no se obsesione con mirarse tanto a no ser que te notes tenerla muy alta, no te estés mirando todo el día –dice– si con una vez cada dos días o tres”. Pero yo era al día por la mañana, me la miraba por la tarde, pues no tengo lo mismo, entonces estaba un poquito yo creo que obsesionada con mirármela