Alfonso es un ejemplo de quienes sospechan del componente genético del TDAH y ya han pensado cómo lo afrontarían.
"Yo, por ejemplo, particularmente he empezado a estar más interesado en el tema a parte de por mí mismo, por el hecho de entenderme también un poco mejor, por el hecho de haber sido padre y por tener un hijo y porque en este caso no sé si la prevalencia que existe genética del TDA es muy importante. Está todavía … hay estudios con respecto a ello, todavía no está del todo bien definido pero que hay un porcentaje muy alto de que las personas que somos TDA tengamos ascendentes TDA y que muy probablemente los hijos o alguno de nuestros hijos pueda también ser TDA, con lo cual a mí me ha hecho que me sienta más afectado por el tema más que nada por el hecho que a mí no me gustaría que mi hijo tuviera ciertas dificultades que he tenido yo. O si yo pudiera, en este caso, facilitarle algo que a él le permita, en el caso hipotético de que él fuera TDA, que algo de mi experiencia le sirva a él de una manera positiva. Entonces eso me ha hecho que también me regula un poco más con respecto al tema y que esté más concienciado en el sentido de que me gustaría que fuese algo que tuviésemos mucho más conocimiento general todos."