Virginia destaca la frustración e impotencia que le acarrea la falta de memoria
No puedo compartir mi conocimiento, mi poso no lo puedo compartir, entonces eso te crea…bueno, un complejo que no te podéis ni imaginar, es una cosa como si estuvieras en una jaula, esto es una jaula completa, lo de la falta de memoria, porque claro, te sientes muy impotente, quieres compartir tu experiencia, no puedes, no sabes ni siquiera dónde lo viste ese cuadro, están hablando de una obra y tú sabes que la has visto pero ya no sabes ni siquiera si la has visto en Londres, si la has visto en Barcelona, si la has visto en Madrid, si la has visto en Escocia, es que no sabes ya nada, si este cuadro lo viste en París o lo viste…es una cosa que claro, no poder compartir tu experiencia vivida porque no lo transmites bien, es un problema muy grande no, entonces al final pues hay veces que te quedas muda porque dices “para qué, para qué voy a hablar si voy a meter la pata”. La verdad es que es una impotencia muy fuerte, es horroroso, porque parece que…sí en ese momento lo disfrutas, lo vives con todos los sentidos, pero luego no…la palabra es lo que no…la memoria de ese autor, de ese…no, no llega, sí que te queda la…el sentimiento de…pues lo abstracto de la obra, lo que te pueda haber transmitido, la poesía que leíste, lo que te transmitió, eso sí, para eso sí que…ah bueno hablo de mí, no voy a decir sois porque cada uno será un caso, pero sí que soy buena en cuanto a la abstracción tanto en la pintura, como en la palabra, pero es otro nivel de vocabulario, es un nivel más que tiene que ver con la creatividad, no es… no es el nivel cotidiano.