Sandra recomienda ser reivindicativos si es necesario, y hacer valer los derechos de sus hijos con TDAH, sobre todo en lo relacionado con el ámbito educativo y las medidas de adaptación.
"Han pasado cosas, por ejemplo amigas mías, y me han dicho "vete a Educación". Hay un inspector de guardia que está allí, todos tenemos uno distinto y un inspector de zona, te vas al inspector de zona y dices lo que está ocurriendo. Y el inspector de zona con sus pruebas llama al director y va poniendo las medidas oportunas. ¡Qué pasa a los padres! “Ay no que le coge manía a mi hijo”. Es un miedo tan grande que hay, date cuenta que en el colegio de mi hija sólo es la única que protesta, no hay más. Cuando yo voy a una reunión hago así y hace todo el mundo "maravilloso, maravilloso, ¡bien!". Bien porque es lo que quieren pero nadie se atreve a decirlo. Qué pasa, que yo no tengo ni pudor ni miedo."
(…)
"Derechitas que las tengo a todas. Con mi hija lo tienen claro. Yo no pido que la aprueben por la cara ni mucho menos, de hecho hacen los exámenes, pero que tengan unas consideraciones pues eso de más tiempo, de cosas que tienen que tener pues porque además está por escrito."