En el caso de Amaia opina que no hay que ocultar nada.
"Es un proceso muy, muy muy duro, muy duro. Muy duro porque es ver a una de las personas que más quieres, sufrir, y además creo que se tiene que sufrir mucho, mucho. Es que no sé, no me creo capaz de, de, es que no, no sé lo que diría. A nosotros nos ha servido mucho ser todos conscientes del proceso, no engañar nunca, yo sé que hay gente que no, bueno, pues no quiere saber o incluso al paciente se le ocultan cosas. Nunca lo hemos hecho así. Siempre hemos estado de acuerdo en eso, es decir, saber, saber todo me parece a mí. Yo creo que a nosotros nos ha servido. No me parece bueno ocultar nada y mucho menos dejar al paciente fuera de su propio proceso."