Vinita explica que no es fácil acompañar en determinadas situaciones y que hay que aprender, superando entre otras cosas el miedo al silencio.
"P: Era simplemente estar y yo creo que a veces pensamos que tenemos que hablar y no y a veces ni siquiera es hablar, es sólo estar.
E: Compañía.
P: Y que el sepa que estás ahí y que si él de repente se nota algo, se encuentra mal o necesita algo, tú estás ahí y te lo puede pedir, aunque luego no haya nada. Y yo creo que a veces nos agobiamos mucho con eso, ¿no? Hay mucha gente que no le gusta ir al hospital, o no le gusta acompañar o piensa “bueno y yo qué voy a hacer, qué le voy a decir …” y yo creo que eso nos lo tenemos que quitar de la cabeza también. Que no siempre hay que hablar. Lo que sí que hay es estar y demostrar que estás. Y estar en las malas, porque estar en las buenas siempre… Amigos para irte de copas siempre encuentras ¿no?Para estar en las malas ahí también aprendes.
(...)
P: Pero también tenemos que enseñarle a veces a los amigos, a la gente a cómo acompañar, porque no sabemos. No sabemos y es lógico que no sepamos. Y darnos cuenta eso, que a veces es sólo estar, a veces es cogerle la mano, mirarle, hasta cuando está durmiendo, pero estar.
E: Claro estar ahí.
P: Es la presencia.
E: Que se despierte y te vea.
P: Que cuando se despierte vea que estés allí y no sé a mí me parece que eso es fantástico, sobre todo para la gente que lo necesita."