Jésica apunta que por más que viera indicios saber el diagnóstico no es tarea fácil porque implica saber que tu hijo/a tiene un problema.
"Es complicado. Es complicado a todos los niveles. Es complicado aceptar primero el diagnóstico, el ver que el niño pues en sí sí tiene un problema, es decir, que empieza desde chiquito ahí a tener una forma de actuar, unas cosas que tú como madre sabes que no es normal. Vamos a ver, no quiere decir que no sea normal el comportamiento sino cositas que vas evaluando y problemas que va acarreando en el colegio, en la vida de casa."