Ildefonso entiende que no es fácil acompañar a un paciente con una enfermedad grave, por eso lo valora aún más.
Los pacientes valoran mucho el cariño y la presencia de las personas que se preocupan por ellos. Sentir el apoyo es algo que les ayuda a seguir luchando. El tipo de acompañamiento que les resulta de mayor apoyo es aquel que se hace con cariño, no por obligación. El acompañar con serenidad, objetividad y tranquilidad.
Consideran que lo que les ayuda es que les escuchen y no le quiten importancia a sus síntomas. Pero también consideran que es importante que las personas del entorno comprendan que hay veces que no les cuentan todo lo que sienten ni les dicen toda la verdad sobre lo que les pasa para protegerles y evitarles sufrimiento.
Hablar con algunas personas de su entorno a Mari Carmen le ayuda a desahogarse.
Hay veces que se sienten un poco agobiados si no se les deja espacio para ellos mismos, y aunque valoran que les cuiden y les mimen, hay quien dice necesitar momentos de estar solos. (Ver cuidados y apoyo)
En algún caso el problema de salud ha servido para mejorar las relaciones entre la familia, ya que se olvidan las pequeñas diferencias y se valora más lo bueno de cada uno, lo cuenta Patsy.
Algunos participantes hacen referencia a recomendaciones que les darían a los políticos para que aprendan a priorizar los problemas que requieren más atención y los diferencien de los gastos que se hacen para temas menos importantes.
Para algunos sería importante educar sobre la alimentación y las formas de cuidarse para prevenir la aparición de algunos tipos de cáncer. Así lo explica Victoria
También señalan que se debería buscar formas de enseñar cómo afrontar la muerte, de hecho se propone que se hagan acciones para cambiar en la cultura la forma de vivir la muerte. (Ver Sobre la muerte)