Marisol cree clave el papel de los sanitarios a la hora de concienciar a los pacientes. (ver CONSCIENCIA DE ENFERMEDAD)
Aquí en la hipertensión, para mi punto de vista, lo complicado es concienciar al paciente de que le pasa algo. Mi doctora lo hace muy bien, porque me dice: “es que tienes que pensar que eres hipertensa”, y me lo dice así, con… como si fuese mi madre, para que me dé cuenta, y me lo dice alto y claro, un poco como echándome la bronca. Oye, yo comprendo porque ella es encantadora y le gusta su profesión y lo hace muy bien. Habrá otro que te diría: “Bueno, usted ya sabe que es hipertenso”, mirando al papel, “ya sabe que es hipertenso, sabe que tiene que tomarse esto, esto, esto y esto, y bueno, ya está”, entonces tú te vas de ahí y a los dos minutos se te ha olvidado, por qué, porque no te da ningún síntoma. Y es muy complicado concienciarse de algo que no te da síntomas. Muy complicado. Aparte que es complicado en general de concienciarse de todo. Porque mi padre dejó el tabaco cuando le dijeron: “mire, usted tiene un problema de circulación, ahora ve, si no deja el tabaco le cortaré esta pierna por aquí y a los seis meses la otra”. Hasta que no le dijeron eso, no dejó el tabaco. Es una pena pero es que el ser humano es así. Hasta que no te ves in extremis, no reaccionas. Y la hipertensión no te da síntomas y no tienes conciencia de lo que te pasa. Ese es mi resumen. La labor más importante del profesional, en este caso, es concienciar al paciente de que le pasa algo, y que se ponga las pilas antes de que vaya a más.