O el de MariCarmen, a quien le dijeron que su hijo “es así”, sin más etiqueta o herramientas para tratarlo.
"Fuimos a esa segunda consulta después de un mes con estos correos electrónicos enviados describiendo las situaciones y la sorpresa fue que nos dijo bueno pues que el niño era así, que era así y que nosotros teníamos que admitir que el niño era así. Yo le dije que no estaba de acuerdo porque tengo cuatro hijos, yo entiendo que cada uno tiene una forma de ser, una forma de actuar, no todos son iguales y yo a todos los educo igual pero cada uno tiene su actitud y lo entiendo pero que yo creo que esto no era normal. Pero bueno nos dijo que sí, que era un niño más activo que los demás hermanos y que … pero que ella no veía que hubiera nada particular. El padre y yo nos miramos así, "muchas gracias por todo", pagamos nuestra consulta, nos fuimos y yo le miré y le dije “esto saldrá por algún sitio”."