David comenta el grado de empatía encontrado entre sus amistades, en ocasiones también con hijos/as sin TDAH, demostrando gestionar muy bien un aspecto del TDAH que puede ser conflictivo cuando se está en sociedad: la impulsividad.
"En el TDAH lo más conflictivo en las relaciones por la impulsividad. Entonces, claro, cuando vamos a quedar con amigos y demás, sobre todo cuando esos amigos tienen hijos de edades menores o edades similares pues están sobre aviso de que, bueno, (nombre de niño) a veces tiene unas actuaciones que no son socialmente aceptables porque tenga una rabieta, puede relacionarse de manera un poco más brusca con sus hijos o sus hijas … entonces, están todos sobre aviso de que hay ciertas cosas que pueden suceder pero que está todo controlado. Que nosotros cuando (nombre de niño) tiene una salida de tono intervenimos y demás. Entonces hemos tenido la suerte, bueno, realmente decimos la suerte pero realmente es que un amigo es un amigo y para mí mis amigos son familia, entonces yo entiendo que igual que yo lo haría ellos también lo hacen, y es ponerse en la piel del otro. La empatía es fundamental. Yo sí que recibo la empatía de todos ellos y recibo esa mirada hacia mi hijo en los términos que mi hijo necesita. Incluso a veces con una solvencia que es como que “apártate tío, déjame, yo estoy con él, no intervengas”. Y eso nosotros se lo agradecemos y me emociona, o sea, me estoy emocionando ahora. Me emociona pues porque llega un punto en el que dices al final lo que forma parte de tu vida ha calado en tu red y en tu familia cala pero en tu red de amigo no tiene por qué calar y sin embargo ha calado hasta el punto que incluso a veces ellos intervienen mejor que yo con mi propio hijo. Porque no es lo mismo verlo y vivirlo día a día que verlo desde fuera e intentar resolver la papeleta. Y al final le dan su sitio como merece, de la manera que merece y para nosotros como familia es muy emocionante. Es muy emocionante."
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"De hecho cuando estos amigos míos con los que estuvimos en (nombre de localidad), claro, yo continuamente en el grupo era “necesito que me digáis exactamente dónde vamos a estar …” sobre todo el que era de la zona porque siempre vamos a la zona de alguien para que haga de guía. Entonces más o menos necesito que tal porque necesito a mi hijo anticiparle todo esto para que luego allí yo no tenga problemas porque, además, si mi hijo allí tiene una rabieta ya enturbia un poco el tema porque ya él no es lo mismo y al final era como … colaboradores magníficos. Y luego una vez allí qué maravilla, que las vacaciones hayan salido así tengo que agradecerlo a ellos porque momentos complicados con (nombre de niño) surgen, en las veinticuatro horas del día surgen muy a menudo, porque muy a menudo (nombre de niño) tiene mucha impulsividad y muy a menudo hay problemillas. Bueno, problemillas, como queramos llamarlo pero hay que intervenir, y en las vacaciones donde además es más difícil estructurar el tiempo, es más difícil predecir lo que va a suceder, puede haber muchos imprevistos porque tú por mucho que quieras, incluso nosotros que ya tenemos las cosas controladas a veces nos cuesta pues, claro, puede surgir cualquier cosa y al final que te encuentres que tienes ese colchón de amigos que, además, encima intervienen de esa manera y te aportan tanto, pues, al final, es muy emocionante."