David considera que los momentos agudos pueden tener su lado bueno si ocurren en la consulta y el profesional comprueba “en directo” lo que el entorno vive en su cotidianidad.
"Allí claramente el psiquiatra fue consciente de la hiperactividad y la impulsividad que había, entonces … también te viene bien a veces que eso dé la cara para que los profesionales lo vean porque muchas veces tú le vas contando cosas a los profesionales, ellos no lo han visto y, en cierta medida, claro, como somos los padres somos exagerados. Entonces cuando ocurren yo me alegro. Bueno, yo lo paso mal, pero yo me alegro de que tú lo veas porque este es mi día a día."