Marta y Daniel consideran una falta de humanidad y desprotección del paciente por parte de la institución sanitaria y los protocolos desarrollados imponer que su hijo siga yendo a clases cuando no le sienta bien el ambiente escolar o contemplar denunciarlo y derivar a un centro de menores
"Al final creo que hay una gran diferencia entre enfermos y personas, desde las instituciones médicas. Creo que tratan de formas muy distintas y ninguna de las dos, para mí, desde mi punto de vista y desde lo que me ha tocado vivir, ninguna de las dos rozan desde lejos con la humanidad. Son sólo números, son números que pueden venirme bien o que pueden venirme mal. Son cosas que me estorban, y como me estorban voy a intentar eliminarlas de una forma o de otra."
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"El mismo protocolo te lleva al mismo sitio de siempre: el médico es el que tiene la última palabra. Y si al médico se le mete entre ceja y ceja que tu hijo tiene que seguir yendo al colegio no tienes nada qué hacer, no tienes nada con lo que luchar, entonces ..."