Marta y Daniel se enfrentaron a la acusación de absentismo escolar por su decisión de sacar de las aulas a su hijo.
"Cuando fui a Educación fui en busca de ayuda. La ayuda por supuesto me la negaron, porque la ayuda tenía que venir de las manos de los médicos. Pero bien, cuando llegas al médico y le dices “necesito esto, me gustaría probar esto, me gustaría que mi hijo deje de ir al colegio” ... ¡absentismo escolar!. Acudí, “pasa esto y esto, mi hijo no vuelve más al colegio, lo decido yo, su madre ¡no va a volver!, vengo aquí voluntariamente para que ustedes lo sepan, lo pongo en conocimiento, mi hijo no va, hay problemas, él no se siente bien, está sufriendo y yo no quiero que mi hijo se hunda más de lo que pueda estar ya”. Bueno, se activó todo un protocolo."