Mariángeles describe el periplo vivido como un proceso duro en el que se evidencia la importancia de la filosofía y el modelo educativos que marcan la diferencia a su juicio para abordar el TDAH.
"La crianza de nuestros hijos ha sido difícil pero el entorno educativo ha sido otra dificultad más. Tener que prepararte las entrevistas con los profesores, con los tutores, repetir la historia mil veces, el seguimiento, mirar cómo se hacía en otros sitios para llevarles la información a ellos. Ha sido una historia de mucho, de mucho, de mucho sufrimiento, de mucha incomprensión, de mal trato. Mis hijos han ido avanzando por la Secundaria disminuyendo su autoestima, sus capacidades, su confianza en sí mismos, sintiéndose cada vez peores. Tengo que decir que con el pequeño, después de estos ocho meses en el instituto y de esa transformación en niño malo, decidimos que no iba más al instituto. Que prefería tener a un niño sin ningún título de nada a tener a un niño conflictivo, a un delincuente, y que sí o sí salía del instituto. Todavía no tenía los dieciséis años y no era posible. En el instituto me dijeron que eso era un delito y que nos perseguirían y les dije que vinieran a buscarnos pero que mi hijo no volvía a ir al instituto. Cada vez que llegaba era una expulsión tras otra expulsión. Ya había entrado en un círculo. En una de estas expulsiones fuimos su padre y yo a verlo al instituto y nos recibió con un vocabulario y con unos modos que yo dije “este no es mi hijo, ¿qué ha pasado aquí?” Y todo eso se le había disparado allí. Se acabó. Dejó de ir a ese curso, dejó de ir, en abril o así salió del instituto y al año siguiente probamos en un colegio que hay aquí, un colegio público pero muy especial, es el (nombre del centro) y ahí ha hecho dos años dos módulos de FP y ha sido también otra experiencia totalmente diferente. Un colegio donde (nombre del niño) llegó en estas circunstancias y volvió a su ser y volvió a creer en sí mismo, a sentirse feliz, a sentirse capaz. Donde no ha tenido ni un sólo problema de conducta. Cero. Nada."