Ana reconoce que al principio no le sentó bien las observaciones que le hacían desde el colegio de su hijo pero con el tiempo se ha convencido de su profesionalidad.
"En el gabinete psicológico privado me dicen que es, con diferencia, de los mejores colegios con los que se han reunido, porque se han reunido con más, llevan muchos alumnos, el gabinete privado tiene muchos niños con problemas de muchos tipos, y entonces se juntan con todos los colegios donde van los niños. Dicen que la verdad es que agradecen muchísimo el trato que hay allí en el colegio público a los niños con necesidades especiales porque escuchan, preguntan, se relacionan, o sea que hay una actitud muy positiva para adaptarles las clases, la forma de explicarles las cosas, hacerles los talleres especiales adaptados a ellos. La verdad, en eso ... Al principio yo cuando con tres años empiezan a decirte que el niño hace todo mal, no da la media en nada, reaccionas muy a la defensiva, muy a la de "estos están todos rallados de la cabeza y lo que están es martirizando al niño, estigmatizando al niño" pero al final, poco a poco vas viendo cómo evoluciona la cosa, los logros que tiene el niño a través de las ayudas que va teniendo y entonces ves que realmente tu actitud no era la correcta y que sí que lo hacen todo por ayudar y que no están desencaminados."