Beatriz al principio se apoyaba en su madre pero ante los eventos difíciles por los que pasaba y había pasado decidió ocultarlo para protegerla.
Es una situación que no es agradable y que nosotros por ejemplo, en nuestro caso, siempre la hemos mantenido como muy en la intimidad de la pareja, no la hemos compartido con familiares ni amigos ni nada sino era una decisión nuestra y tiramos para adelante.
Incluso con el tema de compartirlo con la familia, en ese primer ciclo de la segunda fase de la FIV lo comentamos con mi madre para que acompañara a (nombre del marido) en el momento del quirófano, para que (nombre del marido) no viviera la sala de espera solo sino que lo viviera y tal y cual, y el hecho de que fuera la experiencia tan negativa yo incluso lo viví peor porque al final no lo estás, no lo tienes que digerir tú sola sino que ya lo estás digiriendo con alguien más de fuera que le estás dando esa preocupación y tal, con lo cual a partir de ahí dijimos “vale, pues el segundo ciclo vuelve a no tener que enterarse nadie”. (Nombre del marido) entendió que ese momento de sala de espera la tenía que vivir solo, que ya no era desconocido para él, y bien. Y por eso, por ese segundo ciclo ya cuando se enteraron fue cuando ya estaba embarazada, pero te puedo decir embarazada ya de dos faltas, cuando ya supieron ... Porque queríamos, es decir, necesitábamos estar muy seguros como para otra vez enfrentarnos a la gente. Que entiendo que toda esa sensación que yo tengo de compartirlo con la gente y tal como experiencia negativa es porque yo en el año 2004 y en el 2006 vivimos dos abortos naturales.