Y es que para el paciente aceptar sus limitaciones y ver que necesita ser cuidado incluso para aspectos cotidianos de la vida supone un gran cambio. Así lo explica Maite
Ha sido siempre una persona muy fácil, muy buen paciente, o sea, muy buen enfermo, muy de confiar plenamente en todo lo que se vaya haciendo, bueno, es que ha sido muy fácil. Qué pasa, que hay momentos puntuales en que, claro, él también se enfada y…y otros momentos… a mí el que se enfade, me parece hasta bien, porque bueno, pues eso mira ¿no? que sale el carácter pues bien, pero luego hay momentos en los que, cuando le está pasando algo o se pone nervioso por algo, bueno le cambia mucho el carácter