La ayuda familiar podría ser una opción para Inma y su pareja, pero le preocupa perjudicarles por lo que prefiere rechazarlo y seguir las listas del sistema público.
Hoy en día me llama y hablamos y “¿qué tal estás?, y si ¿vienes?”, y además todos los meses me dice “y qué ¿viene el nieto?”, y cuando me oye ya llorar digo “papá, nada, papá, nada”, entonces él se siente también, se siente mal. Ellos me han ofrecido en pedir un crédito para hacerme los tratamientos pero yo no me puedo arriesgar a que mis padres pierdan la casa o pierdan lo poco que tienen, que han luchado toda la vida para luego no, que no funcione, o que no ... es arriesgarme a ellos y a mí, y egoístamente sí, le diría que sí, pero pensándolo bien cuántas familias se han arruinado y luego están en la calle y luego los hijos pasan de los padres, y no me gustaría que mis padres se metieran en un ... ni un crédito ni un préstamo ni una hipoteca, o sea que ofrecer su casa para pagarme a mí un tratamiento y luego que no funcione. ¿Cómo les devuelvo yo ese dinero a mis padres? ¿Sabes cómo te digo? Entonces como que pierdan mis padres la casa o que pierdan el fruto de todo el trabajo que han hecho, yo no me puedo arriesgar a eso. No, no puedo, sería incapaz. Ellos me pueden ayudar a lo mejor mil, dos mil euros, pero es que es mucho dinero, es mucho dinero. Porque todo es privado. Los análisis ya valen ciento y pico de euros. Una visita simplemente ya son ciento y pico de euros, es que si te das cuenta ... Por mí sí, yo lo haría ya, pero si luego no, no funciona. ¿Cómo digo a mis padres “no te puedo pagar esto”? Y a mis padres que les quiten la casa, lo que les ha costado pagarla.