Beatriz experimentó abortos naturales en el pasado y cuando se realizó el tratamiento reconoce su miedo a que “se saliera” y explica con humor sus pensamientos y estrategias.
Los miedos de la fase anterior. Claro. Porque yo en esos … en los abortos naturales me coincidió que trabajaba en dos sitios distintos, que salía por la mañana de casa y no volvía hasta por la noche, trabajando en dos zonas distintas fuera de mi casa con lo cual conducía mucho, y claro yo al final dices “pues si médicamente no me dan causa es por lo que yo he hecho”. Y es pues porque no comía bien, porque tenía mucho estrés en el trabajo, no descansaba y tal. Es que al final vuelve otra vez la culpa a tí y en este caso qué haría, pues que no sea culpa mía, por eso es pues estar todo el día en el sillón que si con las piernas para arriba que … Lo típico.
Te transfieren. Eso es un proceso en quirófano, te da muchísimo miedo, porque dices “ufff, qué me han metido ahí y que no se me salga”. Porque yo tengo que hacer todo lo posible porque no se me salga, que es una tontería, que no se te va a salir, pero es como que tú tienes la obsesión que te vas a poner de pie de la camilla y todo se va a salir. Y ahí fue una sensación un poco extraña, incluso. Estabas en una planta alta que tienes que bajar, cuando ya te vas, y dices tú “no, no, yo no puedo bajar por la escalera”, porque el hecho de bajar por la escalera es como que aquello se va a perder por ahí. Entonces era como una sensación de decir no puedo hacer, por poco no puedo ni respirar, por si acaso que aquello no tal. Pues esos días eran … los primeros días era mucho reposo, incluso yo hice más reposo del que me prescribieron porque me dijeron “una vida relativamente tranquila: no montes a caballo, no corras -y tal, dice- pero tu vida tranquila”. En ese momento yo tenía días de vacaciones reservados con lo cual me cogí mis días de vacaciones porque yo lo que quería era estar tranquila, mucho reposo.