A J. le aterra que sus gemelas puedan nacer con el Síndrome de Down, sobre todo porque eso le hace reflexionar sobre la edad que tendrá cuando sus hijas crezcan y cómo podría cuidar de ellas.
Todavía ahora tengo unos miedos increíbles. Unos miedos increíbles. No sé, a que no salga todo bien, no sé. Yo quería que me hicieran la amniocentesis, no me la han hecho, no han hecho el screening*, han hecho la selectiva esta. Te dicen que están bien, ¿no?, pero claro por la edad yo quería que me hicieran la amniocentesis. Pero no, no te la hacen. Está todo bien, entonces ... Mi pánico es ese momento, si están mal, si van a salir con ¿sabes? con síndrome de Down ... Espero que no. Espero que no. Pero vamos yo he pasado de ser tan valiente a ser una cobarde total, total, en este tema. Total, total. Los miedos cómo se nos apoderan de nosotras. Increíble. Yo creo que con la edad es peor todavía. Horrible, horrible.
* Screening: es una prueba de cribado o rastreo que se le realiza a las embarazadas para detectar alteraciones genéticas del feto.
Yo sé la edad que tengo, yo quiero educar a mis hijas y que con veinte años tendré yo setenta y no sé cuántos, pues quiero que hayan cogido una madurez, quiero que sean independientes, porque yo tengo cuarenta y nueve, mi marido tiene cincuenta y cuatro, es decir, tenemos que ir un poco acelerados, un poco, que ellas sean autónomas, que no dependan … Tenemos que acelerar el proceso, como digo yo. No podemos educarlas para estar toda una vida con ellas. Tenemos que … Y el hecho de que tuvieran alguna enfermedad como el Síndrome de Down y todo esto, para mí sería horrible. Es que, a ver, ¿quién va a cuidar de ellas? Yo pienso que como cualquier madre también con veinte años, es lo mismo, ¿no? Me preocupa eso, como a cualquiera.