Un participante comparte una perspectiva menos visibilizada también en cuanto a la comunicación del diagnóstico, la referente al factor masculino en la infertilidad, y hace referencia a una actitud positiva.
Pues, no sé, en la cabeza ya me había pasado a que de mala iba a ser nula y entonces al ver que había una pequeña opción pues bueno, aún tuve, intenté sacar el lado positivo, creo yo, de ese momento. Y bueno sí que es verdad que el propio médico nos dijo que eso no era, ese tipo de, cuando hay esa carencia en cantidad y en calidad de esperma no hay un tratamiento médico, o por lo menos no lo había en aquella época, muy o algún medicamento que realmente dijera “tomando esto, no te preocupes que pasarás de no tener a estar normal”, al revés, dijo que era algo, pues que bueno por circunstancias hay muchos hombres que ya lo tenían, ¿no?, también se oyen muchas noticias de que si lo causa el estrés, el modo de vida, la alimentación, bueno, no sé, no vamos a buscar ahora motivos pero que no había ningún tratamiento especial que lo … simplemente pues a lo mejor tratando de al final ... El médico este lo que me dijo es que era como un músculo más si se ejercitaba más dentro de unos límites, no voy a estar todo el día pero dentro de unos límites, pues como cada dos días o así que hubiera una eyaculación para que eso estuviera funcionando, pues que solía resultar positivo sin grandes avances pero por lo menos que fuera un poquito mejor lo que había. Y bueno, al final eso es, la segunda prueba que hicimos, resultó un poco mejor con estos pequeños consejos, pero aún así se quedaba mi aportación por debajo del umbral mínimo como para que fuera positiva en cuanto a mi calidad de esperma. Así que bueno, no era una gran noticia pero ya digo, casi, me puse en el lado peor que era que mi aportación iba a ser nula y al final pues bueno, como ví que podía aportar algo, pues traté de sacar el lado positivo de la situación.