Esther comenta que todas las trabas que tenían su pareja y ella se disiparon en cuanto acudieron a su cita y vieron a muchos otros y otras en su situación.
Fuimos al hospital y bueno un poco pues sales, un poco con la sensación esta de “seré la única, qué mal, que tenga …”. Al principio la verdad es que lo vivimos bastante mal de decir ... ¿sabes? como vergüenza. Pero luego llegamos allí vimos que había montón de gente, que no éramos los únicos y un poco como que la cosa se empezó como a normalizar.