Para B. y J.C. la incertidumbre acerca de la duración del tratamiento y por lo tanto cuándo se va a conseguir el embarazo, así como los aspectos económicos, son fuente de preocupación.
M: Yo creo que ... Bueno, preocupación, no sé, por ejemplo, cuánto tiempo voy a estar tratándome. Si me empezaré a agobiar, no me empezaré a agobiar, me cansaré o ... no sé, cuánto tiempo estaré así. Es lo único que me preocupa.
H: Eso ...
P1: El tiempo de estar así. Que no, no sabemos ...
E: Claro.
M: ... cuánto tardará. Cuánto tiempo tardaré en quedarme embarazada. Es la única preocupación.
H: ... No mucho.
E: ¿Perdón?
H: Es que no creo que mucho, ¿no? Digo yo, hombre, la esperanza es lo último que se pierde.
M: No lo sabemos. No lo sabemos.
H: ... cuando llevemos dos años intentándolo pues diremos …
M: A lo mejor la semana que viene … estoy embarazada.
H: Es que esto es muy imprevisible. Es que esto es, ya digo, es que ...
M: Y más que nada … por no pasar por esto tantas veces. Por los pinchazos, por el dolor. Más que nada es por eso, porque es un poco …
H: Claro.
M: Algunas veces …
H: Eso .. creo yo que se más … tú sabes, esto es una cosa que vamos ... Lo haríamos nosotros hasta ... Yo daría lo que tuviera, vamos. Y lo .. y lo que no tengo, porque hoy en día se piden préstamos, se piden cosas a los bancos que se pagan como sea y ya está.