La primera etapa de Sara en reproducción asistida acabó asimismo con una depresión y su divorcio. Considera que para plantearse de nuevo un intento de embarazo tiene que estar recuperada psicológicamente.
Yo después de separarme, … ya por fin, bueno, prácticamente, es que es una época en la que yo estoy, la recuerdo como muy confusa, la verdad que es que tenía una depresión grande, grande. Y me llevaron al médico porque él [su ahora exmarido] habló con mis padres, les dijo “mira yo no puedo más, yo no puedo hacerme cargo de ella, pero está mal, llevadla al médico”. Me llevaron al médico, estuve tratándome para la depresión, y bueno pues … También yo fui tomando un poquito a poco conciencia, de la situación en la estaba, pero fueron seis meses que si te vuelvo, te digo de verdad que me cuentan cosas, y digo “no soy consciente de eso que me estás diciendo”. Porque además tomé medicación, luego yo empecé a sentirme un poco mejor, como yo mi historia era que quería volver con él y volver a retomar los tratamientos dejé la medicación de forma radical, porque eso suponía que no podía seguir con el tratamiento, esas medicaciones si las dejas de golpe dan un efecto rebote súper fuerte. En el mes de septiembre tuve una recaída malísima, o sea yo toqué mucho, toqué mucho fondo, hasta que ya bueno pues con el tiempo pues fui recuperando un poco la cordura, porque yo realmente pienso que en esa primera fase de búsqueda yo perdí mucho la cordura. Yo lo … ahora lo veo así. Es que era … permanentemente todo era … todo negativo. Yo salía a tomarme un vino y lo único que pensaba “claro, me puedo tomar un vino, como no estoy embarazada”, en lugar de poder decir “voy a disfrutar de que me estoy tomando un vino” era “me puedo tomar un vino porque no estoy embarazada”. Llegaba un domingo, me podía quedar hasta las doce en la cama: “claro, me puedo quedar hasta las doce en la cama porque como no tengo un bebé”. Era siempre ver lo negativo, o sea una cosa, que además es muy impropia de mí, porque yo soy una persona muy positiva y alegre y yo no sé lo que se me cruzó a mí en aquella historia que fui incapaz de remontarlo. Entonces, bueno, pues esa es la fase de “busco bebé con pareja”. Para mí quitar los primeros meses en los que había esa ilusión que te comento, un auténtico episodio a borrar en mi vida, la verdad. Cada vez que me iba de viaje, porque además a mí, viajábamos mucho, a mí siempre me ha gustado mucho viajar, era como bueno, vamos a encargar el niño, o sea, el niño sí porque además como te dicen “no, pero relájate, seguro que cuando estés de vacaciones”. Bueno pues deseando permanentemente los test de ovulaciones, el … hay unos test que son como una especie de microscopio, que tienes que ver … todo el día mirando la saliva, unas cosas de pérdida total de la perspectiva, vamos. Y nada, la relación acaba, y bueno pues yo ya empiezo a recuperarme y empiezo un poco a recuperar mi vida, pero yo siempre con mi objetivo de que yo quiero ser madre. O sea yo eso en ningún momento lo pierdo de vista, lo que pasa es que soy consciente de que antes de embarcarme en eso tengo que estar completamente recuperada porque yo ya soy capaz de mirar atrás y ver todo lo que me ha supuesto a mí la búsqueda de ese niño. No sólo en cuanto a la ruptura de pareja, que las parejas se rompen permanentemente por muchísimos motivos, sino a mí como persona en mi historia vital de mis treinta y dos a mis treinta y tres años que es una época oscura de mi vida.