En el caso de Regina, ha tomado sus decisiones según ha considerado, por ejemplo con el primer cáncer que tuvo decidió no hacer quimioterapia, mientras que con el segundo cáncer decidió junto con su familia y teniendo en cuenta la información que le daban los médicos intentar el tratamiento con quimioterapia.
“A mi me pasó en el año ochenta y nueve. La primera vez que me detectaron un cáncer de mama y entonces me operaron y me dijeron que tengo que hacer una quimioterapia. Pero yo… no quería, porque yo tenía dos hijos pequeños. Entonces yo dije “mira, yo vivo en la isla, entonces yo quiero volver, quiero estar con mis hijos, y nada más.”
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“Y entonces yo estuve en total once semanas en Alemania: seis semanas en la clínica normal y cinco semanas después en la clínica de rehabilitación.Y entonces me dijeron bueno, eso era un cáncer de ovarios de grado tres, muy mal, muy grave y me dijeron, la única posibilidad que tengo ya es una quimioterapia, al principio dije “no, no quiero quimio”. Entonces yo regresé y yo hablé con mis hijos y bueno al fin hemos dicho “esta vez quizás yo hago la prueba con la quimio.”