Para Ildefonso el apoyo psicológico que ofrecen los servicios sanitarios y su mayor apoyo que es el espiritual le hacen vivir la muerte en positivo.
"Yo creo que también está muy bien apoyado por el sistema público de sanidad, que es la ayuda psicológica. El poder ayudar al paciente a aceptar la misma enfermedad, porque muchas veces nosotros no queremos aceptar la enfermedad, simple y llanamente porque nos creemos infinitos. También es importante que en todo ese proceso, la persona vaya descubriendo que no puede chantajear a la enfermedad. La enfermedad está ahí y no podemos dar nada a cambio a la enfermedad para que nos cure, no le podemos decir `te doy mil euros si me curas el pulmón izquierdo.´ Pues no, la enfermedad está ahí, la enfermedad hay que aceptarla. A mí me decía una vez una persona `el cáncer físicamente puede acabar contigo.´ Y es cierto, de hecho lo está haciendo. Sin embargo, el cáncer no puede acabar contigo, y ese `contigo conlleva una integridad, ese `contigo´ es la persona entera.”