Virginia describe la técnica del calendario que aplicó gracias al profesional que le atendía en su terapia cognitivo-conductual.
E: Y esa terapia cognitiva conductual cómo aborda estos temas.
P: Pues te hace pensar bastante la verdad, te hace pensar bastante en … Porque tú llegas ahí y dices, bueno, así le dices al psicólogo “es que yo no sé para qué sirvo, sé que me gustan muchas cosas pero a la vez ninguna me gusta demasiado, me aburro mogollón, no tengo así una … o sea no creo en mí realmente, en ninguna de estas capacidades, y si creo en alguna pues no está titulada entonces yo no sé ni ya ni quién … yo no sé para qué sirvo” y entonces él te ayuda a ordenarte la cabeza, departamentar. Te ayuda a saber que por ejemplo, pues parece una tontería pero la agenda de toda la vida pues que hay una agenda de tareas y hay tecnología que te pueden ayudar. A mí me ha ayudado mucho la tontería del calendario, de organizarte. Yo eso lo hacía antes con papelitos. Yo he tenido toda mi vida una agenda. Pues a ordenarte porque tú llegas como con la cabeza hecha un barullo de cosas, una jaula de grillos que por un lado no me organizo, por otro lado no puedo hacer dos cosas a la vez, por otro lado soy madre, por otro lado quiero trabajar y sentirme persona no solamente madre y no sé qué, y todo … Entonces esa madeja dijéramos, te ayudan a desliarla y a departamentar y a saber en qué destacas, en qué eres mejor, en qué ... Te enseñan a pedir ayuda cuando la necesites, que no tiene nada de malo, pues oye tú ayudas en otra cosa, no sé. Tienes mucho ejercicio que hacer, de escribir, de pensar, y durante unos días escribes mucho todo lo que has hecho, te obligan, si llegas además con un poco de depresión pues te obligan a hacer cosas que te gustan o que te creías tú que te gustaban, porque si llegas con depresión ya ni te gusta nada ni tienes ganas de hacer nada pero venga te obligas a ir un día al cine, a quedar, a charlar con una persona amiga y hacer algo de deporte, de andar. Tú luego llegas pues ... esto lo he hecho, esto no lo he hecho, pero vas tomando consciencia y te tienes que obligar un poquito y organizarte. Entonces está muy bien, está muy bien, pero tengo que reconocer que al final me aburrió. Me aburrió y me fui.