Hacen referencia a las implicaciones en el día a día que en su opinión puede conllevar tener un hijo/a, hermano/a o pareja con diagnóstico de TDAH, así como las estrategias que usan para gestionarlo.
REPERCUSIONES
A veces, el comportamiento y las conductas de las personas con diagnóstico de TDAH puede repercutir en el día a día y en la convivencia en el hogar. Hay veces en las que el tratamiento que se realiza consigue mejorar la situación y cuando lo abandonan por el motivo que sea notan que vuelve a tener implicaciones en el día a día. Ver Medicación.
En relación al hogar se hace referencia a las dificultades para que sus hijos/as se impliquen en las tareas domésticas y del colegio. Sandra describe con detalle los problemas de desorden de su hija.
Consuelo habla sobre las manías a la hora de estudiar y lo que implica en su relación.
Otros detalles que relacionan con el TDAH son: la caída de cosas de las manos como cubiertos y lápices, un rasgo que puede verse controlado al tomar la medicación e inhibir ese impulso, así como la fijación con los colores de la comida, desorientarse si van solos/as por la calle o el apuro por llegar al destino cuando se trasladan en coche aunque sea un traslado de corta duración (repetición incesante de “¿ya llegamos?”).
Sandra pone como ejemplo la dificultad de su hija para comer o para atarse las zapatillas deportivas hasta que empezó con la medicación.
Las reacciones de impulsividad también afectan la convivencia. Ver Relaciones Familia. Carmen y Domingo explican cuál es el detonante para que le sucedan a su hijo y la importancia de mantener la calma.
Otro tipo de episodios es el de la propensión a los accidentes por no ser consciente de los riesgos. En este diálogo entre Carme y Arnau la madre le recuerda al hijo que pasó su infancia con lesiones.
Y Sandra explica cómo le afectaba el movimiento constante de su hija y el tener que estar muy pendiente de ella en todo momento.
CAMBIOS
La influencia del TDAH afecta desde sus horas de sueño hasta las de ocio, sus relaciones sociales, y les requiere mucha organización, paciencia y coordinación.
Jésica habla de la dedicación que ha de tener con su hijo y cómo afecta al cuidado del resto de su familia.
Consuelo cuenta que, debido a algunos momentos incómodos y la impaciencia de su hija, hubo un momento en que tuvieron que reducir las salidas de ocio.
En muchos casos el sentido de la responsabilidad y la desconfianza en delegar el cuidado (muchas veces por saber cómo podrían comportarse sus hijos/as) hace que asuman el cuidado de forma exclusiva con el consiguiente impacto en las diferentes áreas de la vida, así como en el descanso y sueño.
Jésica se confiesa agotada y simplemente lo asume.
Paqui detalla lo que pasaba por las noches.
Para muchos, las rutinas entran a formar parte de sus vidas y de hecho lo peor que les puede pasar es que se rompan porque luego a sus hijos/as les cuesta retomarlas. Éstas no consisten sólo en hacer cumplir horarios y las tareas escolares o supervisar los materiales que llevan al colegio, sino también regular sus hábitos de alimentación, higiene, sueño y toma de la medicación.
Sandra comenta lo difícil que puede ser conseguir retomar las rutinas de nuevo por ejemplo tras el descanso veraniego de la medicación.
David dice que tener que mantener ese orden hace que desaparezca la espontaneidad.
Hay casos, momentos o fases en los que, contrariamente a la rutinización mencionada, se instala la incertidumbre ante las reacciones imprevisibles de sus hijos/as lo que dificulta planificar las actividades. Ver Impacto Psicológico. Así explica Paqui cómo lo gestiona con positividad.
Un aspecto a tener en cuenta es el efecto beneficioso que, explican, puede tener la medicación para mejorar la convivencia gracias a que mejoran ciertas conductas. Ver Medicación.
ESTRATEGIAS
Además de los tratamientos (ver Manejo de TDAH) como formas de mejorar la situación se hace referencia a algunas estrategias que han desarrollado y les resultan de ayuda, aunque siempre están adaptándolas. Las han compartido de la siguiente manera:
- establecer rutinas, definir horarios y pautas como revisar a diario la mochila escolar para evitar olvidos e intentar estimular el sueño evitando que vean la tele unas horas antes, apagando luces o durmiendo en la misma cama para supervisar
- cambiar el tipo de comunicación y organización hacia una más visual con pictogramas y panel semanal de agenda
- mantener una actitud de paciencia desde la comprensión de sus particularidades
- evitar discutir dándoles un tiempo para retomar el diálogo
- vigilarles por los riesgos y por otro lado darles espacio y fomentar la autonomía (depende de diagnóstico, edad o evolución)
- moldear el ambiente para darles mayor tranquilidad y seguridad tanto en casa como en el entorno social y educativo
Para Marta y Daniel ser paciente es un consejo que han recibido y transmiten reconociendo que no resulta fácil. Ver Recomendaciones a otras madres, padres y parejas.
MariÁngeles tiene un mantra para manejar los TDAH de sus hijos: “no lo hacen mejor no porque no quieren sino porque no pueden”, y éste define cómo lo aborda.
Sandra tras ciertas experiencias de riesgo y por sus propios miedos reconoce que prefiere acompañar a su hija en todo lo que pueda, o bien asegurar que hay alguien de confianza con ella.
David invita a dar espacio y confiar en el hijo/a. Ver TDAH y Familia.
Para Marta y Daniel era mejor evitar situaciones que pudieran generar problemas, por ejemplo comentan la etapa en la que evitaban ir al parque infantil o en el horario donde había más niños.
Por el tema de la propensión a accidentes se desarrollan estrategias en relación a los elementos considerados de peligro: cerrar ventanas, preferencias por vivir en un piso bajo, quitar mobiliario de cristal y alejar de otros elementos frágiles o inflamables.
Sandra recuerda cuántas cosas ha roto su hija en casa y habla de evitar elementos o prácticas que conlleven peligro por el uso de fuego.
TDAH Y TECNOLOGÍA
En consonancia con lo que comentan las personas diagnosticadas de TDAH (ver Impacto vida cotidiana), el entorno también se da cuenta de que los juegos convencionales no les suelen atraer pero sí la televisión, el ordenador o las tablets y los teléfonos móviles en general, y en particular los videojuegos en cualquiera de estos soportes. Consuelo lo ha visto claro en su hija.
Esto puede generar conflictos cuando del uso se pasa al abuso excediendo la cantidad de tiempo considerado adecuada que les permiten. Detectan efectos en su comportamiento como alteración y la atención focalizada sólo en este entretenimiento. Úrsula explica la situación en su casa así como estrategias que utiliza para intentar controlarlo.
De estas vivencias concluyen que han de intentar convivir con la implantación de la tecnología en la sociedad y por eso desarrollan estrategias prácticas, que no siempre son las ideales sino que se tienen que adaptar a la realidad que viven.
Carmen y Domingo no son partidarios de evitarlas sino de enseñar a usarlas porque en el aula todo es ya por pantallas y además el teléfono es un medio de comunicación con ellos.
En Miedos y preocupaciones se ha recogido la visión de la tecnología y de los videojuegos que más inquietudes les generan.